VidaFiV lidera el ámbito de la fertilidad a nivel mundial. Nuestro compromiso con la mejora continua y la innovación, respaldado por años de trabajo en equipo y dedicación a nuestras pacientes, está dando resultados positivos. En VidaFiV estamos a la vanguardia en avances técnicos y tecnológicos. Nuestro equipo de embriólogos diseñó, testeó y patentó un novedoso sistema de microinyección de óvulos. Este sistema facilita la entrada del espermatozoide y reduce al mínimo los posibles daños celulares durante las técnicas de reproducción asistida y fertilidad.
En VidaFiV, la reproducción asistida y la fertilidad son fundamentales para nuestro compromiso con las pacientes. Analizamos cada caso detalladamente, evaluando las posibles causas de esterilidad de manera completa y ofreciendo las técnicas de reproducción asistida más adecuadas e innovadoras de forma personalizada. Estas técnicas abarcan desde la inseminación artificial hasta la fecundación in vitro más avanzada, incluyendo la microinyección espermática (ICSI) y el diagnóstico genético preimplantacional (DGP) para estudiar enfermedades hereditarias en los embriones. Por todo esto, en VidaFiV encontrarás los mejores tratamientos de fertilidad en Granada.
Nuestro equipo médico tiene más de 20 años de experiencia en tratamientos de reproducción asistida en Granada. Tras realizar cientos de tratamientos, siempre buscamos investigar nuevos métodos para mejorar las técnicas de reproducción asistida. En este caso, el objetivo de los embriólogos de la unidad es inyectar espermatozoides en el ovocito con mínimo daño celular. Este proceso mejora significativamente la calidad de los embriones obtenidos y aumenta la tasa de embarazo.
¿QUÉ ES LA TECNICA DE ICSI?
La microinyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI, por sus siglas en inglés) es una técnica comúnmente utilizada en tratamientos de fecundación in vitro. Este procedimiento implica la introducción de un único espermatozoide en el interior del ovocito mediante una microinyección a través de la membrana.
La ICSI es particularmente recomendada en casos de infertilidad masculina, ya que permite la fecundación del óvulo con un solo espermatozoide. Este procedimiento requiere un equipo altamente tecnificado y costoso, que incluye un microscopio de alta resolución acoplado a un sistema de micromanipuladores. Las manos del embriólogo se convierten en herramientas microscópicas adecuadas para el tamaño celular del ovocito y del espermatozoide, que es aún más pequeño.
Estas micro herramientas incluyen:
- Una pipeta de sujeción ovocitaria para fijar el ovocito
- Otra pipeta de microinyección para atravesar la membrana del óvulo e introducir el espermatozoide seleccionado en su interior.
El embriólogo debe perforar la membrana que rodea el ovocito, la cual se deforma debido a su alta elasticidad. Para asegurar que se ha atravesado correctamente, es necesario aspirar el contenido interno (citoplasma) y luego devolver el material citoplasmático aspirado junto con el espermatozoide.
En estas circunstancias, el éxito de la técnica depende no solo de la calidad de los gametos, sino también de la metodología de punción-succión utilizada. Hasta ahora, la técnica requería succionar parcialmente el citoplasma, lo que sin duda influye en el resultado final.
¿CÓMO ES LA TÉCNICA ICSI CON LA PIPETA PATENTADA PIWA (Pipette Injection Without Aspiration, en inglés)?
La pipeta de sujeción ovocitaria PIWA es un modelo de pipeta diseñada para la técnica de ICSI que elimina la necesidad de aspirar citoplasma al atravesar la membrana del ovocito durante la introducción del espermatozoide.
La técnica ICSI se mantiene constante en todo el proceso. La diferencia principal y gran ventaja sobre las técnicas convencionales es que el material intracitoplasmático no se desorganiza, ya que no es necesario aspirar y devolver dicho fluido durante la inyección. Es una técnica sin aspiración.
La pipeta de sujeción ovocitaria PIWA es el resultado de más de 20 años de experiencia buscando una pipeta de sujeción que permitiera introducir el espermatozoide en el ovocito de la manera menos lesiva posible, culminando en una patente internacional reconocida por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO).
El sistema PIWA funciona abrazando suavemente el ovocito en su forma esférica, aumentando ligeramente su turgencia para facilitar la penetración de la pipeta de inyección, que transporta el espermatozoide, sin necesidad de aspirar citoplasma. Esta pipeta logra este efecto gracias a su forma redondeada, que se adapta perfectamente a la forma esférica del ovocito, en lugar de fijarlo sobre una superficie plana que tiende a aplastarlo durante la inyección, como ocurría antes de nuestra patente.
Para entender la relevancia tecnológica de esta patente, consideremos que en 2016 llegaron 2,922 invenciones de España al registro internacional WIPO. Solo 1,507 fueron evaluadas mediante el Tratado de Colaboración en Materia de Patentes, y solo 78 (un 5%) alcanzaron la categoría de Patente Internacional.