Preservación de la fertilidad Masculina
La capacidad reproductiva del hombre no se ve significativamente afectada por la edad en su etapa reproductiva. Sin embargo, el estilo de vida y los factores ambientales pueden repercutir negativamente en la calidad de la muestra de semen.
El procedimiento de congelación de semen implica la recolección y almacenamiento de espermatozoides para su uso en el futuro. Esta preservación se logra a través de técnica específica de congelación lenta, manteniendo a los espermatozoides a una temperatura de -196ºC. Durante este proceso, las características de una gran mayoría de los espermatozoides se mantienen intactas desde el momento en que se criopreservaron.
La congelación de tejido testicular a través de una biopsia son alternativas a la criopreservación de espermatozoides. Sin embargo, aún no se ha demostrado completamente la seguridad y eficacia de estos métodos.
¿Cuándo es necesario preservar la fertilidad?
Existen dos casos específicos en los que se aconseja considerar la preservación de la fertilidad:
Pre-vasectomia: Los hombres que van a realizarse la vasectomía pueden congelar la muestra de semen antes, ya que la reconversión no siempre funciona y evitaría biopsias testiculares en un hipotético futuro de paternidad.
Pacientes oncológicos: Los tratamientos de quimioterapia y radioterapia son agresivos y pueden afectar a las células precursoras de los espermatozoides.
- Ingesta de medicamentos: la ingesta de medicamentos durante un largo tiempo, como suplementos u hormonas que inhiben la producción de espermatozoides.